La congregación liderada por el Papa Emeritus IV daba en Madrid un nuevo paso hacia su ascensión al paraíso de las grandes bandas del milenio. Un gran poder de convocatoria, puesta en escena y sobre todo canciones que enganchan a una audiencia variopinta, entregada a los dictados del profeta desde los primeros acordes del show.
Pero hasta llegara esa comunión desfilarían inicialmente por el escenario, el matrimonio James, o lo que es lo mismo Twin Temple, la agrupación satánica liderada por Alexandra y Zachary James. Ofrecían su misa negra, altar incluido, ante un numeroso público receptivo a la propuesta de los californianos. Una original mezcla entre el soul de Amy Winehouse, la estética de los clásicos del cine de terror en blanco y negro y el duduá de los años 50.
Más les costó a los británicos Uncle Acid & The Deadbeats conectar con la audiencia. Una incendiaria interpretación de “Shockwave City” rompía al fin las barreras para una comunión plena con un público más pendiente de la arribada del cabeza de cartel que de la colección de riffs monolíticos que despachaba el cuarteto comandado por la guitarra y voz del misterioso Kevin Stars, siempre oculto tras su larga melena.
Tobias Forge y su congregación de “nameless ghouls” ofrecía a las almas congregadas en el Palacio de Vistalegre una homilía repleta de pasajes nuevos y clásicos, que no harían más de atraer a su seno nuevos feligreses. Un show impoluto que refrenda que están llamados a protagonizar el relevo generacional dentro de las bandas referencia dentro del hard rock y metal internacional. Y el tiempo nos dará la razón.
Texto y vídeo : José Ángel Muñiz
HEAVY METAL BRIGADE 