Reseña: Barbarian Prophecies «Horizon» (Autoproducción 2021)

Nacidos en tierras lucenses allá por comienzos de siglo, no sería hasta 2009 que entregarían su primer disco largo, aquél “Condemned Land… The War Begins” (Ralm Records) que marcó el camino a seguir para los gallegos. Le seguirían “Remember The Fallen” (autoedición) dos años más tarde y “XIII” (WormHoleDeath) y finalmente “Origin” (Hecatombe Records) hasta llegar a este “Horizon” que hoy nos ocupa. El disco se grabó, mezcló y masterizó en Kollapse Studio bajo la supervisión de Iván Ferro durante el invierno de finales del 20 y comienzos del 21. La banda la forman a día de escribirse estas líneas Alicia (bajo y voz), Arnt Bünz (guitarras & sintetizadores), Diego Maya (batería) y Óscar Besteiro (guitarras & coros). Apareció en su página de bandcamp el seis de julio, si bien se espera su edición en físico vía Base Record Production, Hecatombe Records, Iron Matron Records y Violence In the Veins para el uno de noviembre.

El disco trata “sobre los misterios del hombre, el origen del universo y la existencia de vida en él” y arranca con una “Alpha” de breve prólogo sintetizado y espacial para pronto devenir en un metal acompasado, entre intrincado y melódico, de trazo ágil y ejecución más que solvente. Adquirirá mayor agresividad conforme circule por su tronco central, igualmente dinámico y bien armado, donde irrumpirá la faceta menos experimental y más exhibicionista del combo gallego. “Among Us” vibra próxima al death melódico. Y lo hace abrazando el más genérico primero y el más machacón y marcial después, entregando finalmente en sus poco más de tres minutos un corte menos arriesgado que muchos de sus compañeros pero de indudable gancho.

Phi” volverá a ofrecer otro corte dinámico, ágil, melódico a un tiempo y marcial al otro, que tiene en el desempeño de su dupla guitarrera su mayor valor, en especial a la serie de riffs desplegados. Hay pequeñas trazas de Strapping Young Lad, pero también de propuestas nórdicas mucho más académicas. Tranquila, atmosférica y relajada durante su puente central, fundirá por igual rabia y melodía en un más que aceptable epílogo. Con Kataklysm citados de manera explícita en la nota de prensa, cuesta poco ver por donde van los tiros en una “Supreme Vampire” tan aseada como académica, tan predecible como disfrutona, donde sobresale la buena línea de batería pergeñada por Diego Maya y cuyo aspecto lírico porta el siguiente proverbio egipcio:

Death is but the doorway to new life. We live today, we shall live again. In many forms shall we return

Morte Negra” parte desde la tranquila elegancia de su prólogo semiacústico hacia una de las escrituras más ricas de todo el álbum, distante incluso por tono, más apagado, algo menos conciso y más melancólico que el de sus congéneres. Hay cierto rastro de Paul Masvidal en las partes más tranquilas, una notable labor, tanto ejecutiva como gramática, durante las más metálicas y, finalmente, un epílogo que obra en consecuencia con todo lo anterior. De mis favoritas del álbum. El tema título “Horizon” parece en principio emperrada en seguir donde lo dejara la anterior “Supreme Vampire” de tanto en cuanto durante su primer tercio vuelve a aferrarse a patrones más sencillos en cuanto a estructura se refiere, resultando igualmente decente por ejecución. Sorprenderá eso sí durante su tronco central, donde resonarán no pocos ecos de los franceses Gojira, para poner la necesaria nota de color a un corte rápido, sencillo y de fácil digestión.

Y siendo Phlebotomized otra de las bandas citadas en la información adjunta, sorprende poco encontrarse con ese enorme abanico de influencias que es una “The Sign” donde caben desde riffs puramente marciales a descarnados cambios de ritmo que propician la irrupción de un groove nada disimulado, todo ello finiquitado con un epílogo plagado de interpretaciones de altura. Alicia se desgañita a placer durante esta séptima entrega, dejando por el camino una de sus mejores interpretaciones de todo el álbum. “Psi” transita a medio camino entre los temas más directos del disco y los más retorcidos, sin llegar del todo a decantarse por una u otra opción y perdiendo algo de efectividad durante el proceso. Que no me engancha pero tampoco me aburre, pero ofrece ideas que cortes anteriores desarrollaban con mayor acierto.

Übermensch”, en la filosofía de Friedrich Nietzsche, es una persona que ha alcanzado un estado de madurez espiritual y moral superior al que considera el del hombre común. Es capaz de generar su propio sistema de valores, identificando como bueno todo lo que procede de su genuina voluntad de poder, (wikipedia), brinda otro prólogo calmo y tranquilo, roto unánimemente por un metal de construcción clásica y ejecución directa, comandado de nuevo por la buena batería de Maya. Alicia enfanga aún más si cabe su registro al tiempo que acompaña a una agradable e intensa maraña de blast beats para alguno de los momentos más potentes y agresivos de este “Horizon”. De nuevo trazas de groove pero sobre todo  un más que meritorio uso de los contrapuntos, que si bien le restan algo de cohesión al conjunto, vuelve a dar idea de hasta dónde son capaces de llevar su música los lucenses. El cierre con “Omega”, entrega más extensa de todo el álbum, ¿resulta todo lo atrevido en términos compositivos que cabría esperar? Pues en su primer tercio no tanto, con esos efluvios del black melódico sueco campando a sus anchas, después algo más, en especial con la irrupción de patrones mucho más contemporáneos y que bien podrían haber firmado Sound Of Silence sin ningún tipo de problemas. Una verdadera batidora de influencias, un cocktail más agitado que mezclado, que nos dejará un gran solo de guitarra en su, por otra parte, muy académica parte final, configurando en cualquier caso un epílogo atractivo y eficaz.

Lóstregos, Balmog, Dantalion y ahora Barbarian Prophecies… el metal extremo gallego parece gozar de muy buena salud en este 2021 y es un placer poder ser testigo de ello. “Horizon” es casi una hora del mejor metal extremo de nuestras fronteras para dentro. Al menos en su encarnación más florida y entusiasta. Cerca o incluso por encima del notable en lo referente a un despliegue técnico donde nunca alcanzarán a sonar pedantes o exhibicionistas, apostando más por el buen armado de temas y no tanto por alimentar sus egos individuales. Bien es verdad que entre medias hay cortes más sencillos y acomodados, cuya mayor utilidad es el buen contrapunto que suponen frente a cortes como “The Sign”, “Phi” o la final “Omega”. Con eso y con todo, una obra que preveo aparecerá en más de un “best of” que algunos harán (haremos) cuando 2021 vaya tocando a su fin.

Texto: David Naves

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