Reseña Dee Snider – “For The Love Of Metal” (Napalm Records/2018)

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01.Lies Are a Business
02. Tomorrow’s No Concern
03. I Am the Hurricane
04. American Made
05. Roll over You
06. I’m Ready
07. Running Mazes
08. Mask
09. Become the Storm
10. The Hardest Way
11. Dead Hearts (Love Thy Enemy)
12. For the Love of Metal

Después de los adelantos del disco y de leer varios comentarios de Dee Snider sobre la vuelta al sonido clásico metalero de los ochenta, este era un disco que tenía ya muchas ganas de escuchar.

No me voy a parar a estas alturas a comentar nada de Dee Snider, ya que no es un personaje ni un artista desconocido, supongo que ni tan siquiera las nuevas generaciones son ajenas a los himnos que Twisted Sister nos dejó dentro de la cultura metalera. Tampoco vamos a explicar nada acerca de lo que ha estado haciendo desde que  hace un par de años fusilase a Twisted Sister (por el momento), ya que desde entonces sus proyectos no han tenido demasiada trascendencia. Incluso su carrera en solitario en principio, con su primer álbum “We Are the Ones”, no ha sido nada espectacular hasta el día de hoy, quizás por esa búsqueda diferente de estilo, de lugar, que intentó encontrar y que no halló.

Y hago esta puntualización porque este disco es muchas cosas que Mister Snider prometió cuando hacía la pre-promoción del disco, y es que iba a hacer un disco que fuese a capricho, no como algo económicamente rentable, sino “todo por el metal”. Y esta vez buscó un aliado que creo que funcionó, y es que toda la música, letras y arreglos salen de la mano del productor Jamey Jasta (vocalista de Hatebreed), dándole un toque bastante más actual, fresco y rudo del que el metal clásico de Snider hubiera podido conseguir por sí mismo. Eso, unido a algunas colaboraciones entre las que se encuentran, entre otras, Alissa White-Gluz y Howard Jones, le da un giro inesperado al sonido de este álbum.

Comenzamos con “Lies Are a Business”, un corte breve de power metal con un contundente doble bombo y un torrente vocal que Dee no ha perdido durante estos cuarenta años largos de carrera musical. Damos paso a “Tomorrow’s No Concern”, uno de los temas adelanto que pudimos escuchar antes de la publicación del álbum. Un tema macarra, rápido, con un sonido muy de las bandas de trash ochenteras. “I Am the Hurricane” es un tema con un ritmo algo más lento pero que resulta igualmente contundente, con toques trash y death y cambios de tempo, con trozos agresivos acompañados de coros contundentes, un tema espectacular.

“American Made” regresa a un sonido más heavy, sin perder un gramo de rudeza, donde cobran protagonismo las guitarras y el registro más desgarrado de Dee Snider. Un medio tiempo de sonido americano con un gran solo de guitarra y un acompañamiento vocal que te engancha sin remedio. “Roll over You” continúa dentro del sonido metalero propio de los ochenta, aunque algo más amable que los temas anteriores. Tiene un acompañamiento más fiestero, más alegre, donde la voz de Dee Snider se desdobla en el estribillo, un momento muy Twisted Sister. Incluso al final nos deja una frase seguida de unas risas muy de metal ochentero, es un corte que le sacas un sonido que se asemeja a diversas bandas ochenteras.

Llegamos al ecuador con el sexto corte, “I’m Ready”, otro tema de gran octanaje metalero. “Running Mazes” es uno de los grandes temas del disco, un corte bastante pegadizo con grandes riffs y un gran trabajo vocal de Snider. Sin desdeñar para nada los coros que acompañan a la voz principal, que crean una atmósfera perfecta para dar unas pinceladas progresivas al tema, pero sin perder un ápice de velocidad y fiereza. “Mask” es un tema que apuesta por el protagonismo vocal, aunque sigue siendo un corte metalero y acompañado de unas estupendas guitarras que lo conducen en todo momento. “Become the Storm” es otro de los temas que ya pudimos escuchar, otro tema reseñable del disco. Un tema algo más melódico, con el foco centrado en los coros del estribillo, en su mensaje y en la voz de Dee Snider.

“The Hardest  Way” quizás es el tema que menos me gusta del disco. Quizás por el alto nivel del álbum me suena algo más flojo o quizás sea por la mezcla de estilos. “Dead Hearts (Love Thy Enemy)” se trata de un dueto con Alissa White. Con tintes acústicos de estilo folk y country, mezclados con un sonido base metal, resulta un tema bastante curioso, con cambios de atmósferas y velocidad. No es talmente una balada pero si es un corte más lento que evoluciona a un medio tiempo, con un gran solo de guitarra.

Ponemos el broche final con el corte que le da nombre al disco, “For the Love of Metal”, retomando la furia e intensidad y volviendo a ser un tema 100% metal, que lo convierte en todo un himno de declaración de intenciones, el amor al metal.

En resumen, estamos ante un álbum muy bien producido, que aunque no nos descubre nada nuevo, contiene una buena dosis de buen metal. Dee Snider está pletórico, no se notan esos 63 años que acaba de cumplir hace poco. Demuestra poderío, fiereza, variedad de registros y, sobretodo, que aún está ahí para dar mucha cera.

Personalmente creo que ha acertado con este rumbo, es un borrón y cuenta nueva a su disco debut. No sé si será suficiente para enganchar al público y hacer que despegue su carrera pero si se que han conseguido un disco muy bueno, que te engancha desde las primeras escuchas y que deseas ver ya aplicado al directo.

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